Director: Alexander Payne
Actores: Paul Giamatti, Thomas Haden Church, Virgina Madsen y Sandra Oh
Guión: Alexander Payne y Jim Taylor
Productor: Michael London
País: Estados Unidos
Año: 2004
A ver, a ver. ¿Cómo empiezo? ¿Nací, crecí,...? Ah, no,no, esa es otra historia.
Vamos a ver, entonces.
Esta pelicula nos la proyectó la Collins hace ya tiempo, pero yo la comento ahora, porque no sabía cómo empezar, y sigo sin saber.
El cartel de la peli es chulo. Esos tonos verdosos, y la botella,...
Dos viejos amigos de universidad hacen un viaje. Uno es un escritor al que no le publican el unico libro que ha hecho. No ha superado aun su divorcio (el cual ocurrió hace dos años), y es un soso que te cagas.
El otro es un actor arruinado que se folla todo lo que se menea. El viaje que emprenden es una especie de despedida de soltero, ya que en una semana el actor se casará con su novia.
Todo esto amenizado (o eternizado en mi caso) con una pedante sucesión de nombres de vinos y catas.
La película es una road movie distinta a lo que estamos acostumbrados.
Para ser sincero, la peli se me hizo bastante larga. Hasta la mitad no se anima. Sé que no me gustó, pero tampoco puedo decir que no me gustara. No sé, me dejó un regusto amargo pero no malo.
En fin, no sé si recomendárosla o no.
Hala, así no me arriesgo.
Presupuesto reforma
lunes, 6 de octubre de 2014
Presupuesto reforma integral
La Collins se tumbó en una especie de diván ( clavadita a como está en la foto que puse hace unos días) y empezó a interrogarme, mientras jugaba con la pistola. Se quitó las bragas y se quedó con las medias y unos zapatos. Me tiró la braga y fue a parar justo a mi cabeza.
Ese olor me excitó, aunque también lo hizo el ver su precioso triángulo de vello, aunque solo fuera un breve instante. Estaba mojadita la muy cerda. - ¿Qué haces Presupuesto reforma las fotos que te di, mangarran? - Las miro cuando voy al baño.
- ¿Solo las miras? - y me apuntó con la pistola- - Bueno, y me toco... Ah, te tocas, ¿eh? ¿Qué te tocas? - Pues, el pene señora, ehhh señorita Collins. - ¿Ah, si? En ese momento vino hacia mi, se arrodillo y mientras con una mano apuntaba mi sien con la pistola, con la otra empezó a pajearme. - Cuéntame cómo te tocas y qué te imaginas
- Así, pero un poco más deprisa. - ¿Así? - Oh, sí, sí Yo estaba Presupuesto reforma de placer aunque tuviera una pistola apuntándome. - ¿Y qué imaginas? - A usted. - ¿A mi? ¡Qué descarado! ¿Y en qué me imaginas? - La imagino chupándome el pene, y que le gusta, y que se vuelve loca, y se lo pasa por toda la cara, como si fuera lo unico que le importa en el mundo, con un ansia y una avidez que nunca imaginé en Fuente.
- Eres un cerdo, mangarran. Dicho esto, empezo a pajearme mas deprisa, se llevo el miembro a la boca y estuvo un buen rato lamiéndome, entrando y saliendo, entrando y saliendo. Cuando estuve casi a punto, paro, y me dijo: - ¿Y luego, qué? ¿Donde imaginas que escupes tu repugnante leche?
- Yo, imagino que parte se la traga usted, parte sale por la comisura de sus labios, y parte se la restriega por las tetas. - Mangarrán, eres un auténtico degenerado. Además, no creo que tus depósitos ( y esto lo dijo apretando hasta casi hacerme daño en los testículos), den para tanto. No. Tienes que pasar por muchos calvarios, y voy a disfrutar mucho de ti, hasta que tu tengas el HONOR de poder correrte encima de mi. Ahora levántate.
Se puso las bragas y la falda, y me ordenó que me inclinara encima de su mesa. ( Dios mio, que no me meta nada por el ano, por favor).
Ese olor me excitó, aunque también lo hizo el ver su precioso triángulo de vello, aunque solo fuera un breve instante. Estaba mojadita la muy cerda. - ¿Qué haces Presupuesto reforma las fotos que te di, mangarran? - Las miro cuando voy al baño.
- ¿Solo las miras? - y me apuntó con la pistola- - Bueno, y me toco... Ah, te tocas, ¿eh? ¿Qué te tocas? - Pues, el pene señora, ehhh señorita Collins. - ¿Ah, si? En ese momento vino hacia mi, se arrodillo y mientras con una mano apuntaba mi sien con la pistola, con la otra empezó a pajearme. - Cuéntame cómo te tocas y qué te imaginas
- Así, pero un poco más deprisa. - ¿Así? - Oh, sí, sí Yo estaba Presupuesto reforma de placer aunque tuviera una pistola apuntándome. - ¿Y qué imaginas? - A usted. - ¿A mi? ¡Qué descarado! ¿Y en qué me imaginas? - La imagino chupándome el pene, y que le gusta, y que se vuelve loca, y se lo pasa por toda la cara, como si fuera lo unico que le importa en el mundo, con un ansia y una avidez que nunca imaginé en Fuente.
- Eres un cerdo, mangarran. Dicho esto, empezo a pajearme mas deprisa, se llevo el miembro a la boca y estuvo un buen rato lamiéndome, entrando y saliendo, entrando y saliendo. Cuando estuve casi a punto, paro, y me dijo: - ¿Y luego, qué? ¿Donde imaginas que escupes tu repugnante leche?
- Yo, imagino que parte se la traga usted, parte sale por la comisura de sus labios, y parte se la restriega por las tetas. - Mangarrán, eres un auténtico degenerado. Además, no creo que tus depósitos ( y esto lo dijo apretando hasta casi hacerme daño en los testículos), den para tanto. No. Tienes que pasar por muchos calvarios, y voy a disfrutar mucho de ti, hasta que tu tengas el HONOR de poder correrte encima de mi. Ahora levántate.
Se puso las bragas y la falda, y me ordenó que me inclinara encima de su mesa. ( Dios mio, que no me meta nada por el ano, por favor).
Suscribirse a:
Entradas (Atom)